viernes, 20 de noviembre de 2009

De alakranas y alacranes

Me alegro mucho por los tripulantes del Alakrana: salieron con vida. Supongo que la mayoría son unos pringaos (como Vd -amable lector- o como yo), y hacen lo que les mandan para llevarse alimento al buche. Dicho lo cual, me parece vergonzoso que ningún medio de comunicación serio (ni siquiera El Jueves o El Gran Wyoming) haya insistido lo más mínimo en el hecho de que tanto el Alakrana como los demás pesqueros que faenan en aguas somalíes pertenecen a flotas dedicadas a la Pesca Ilegal No Declarada y No Reglamentada (INDNR, o IUU en siglas inglesas).

Es decir, que al no estar sometidos a ningún control, esta gente se aprovecha de la incapacidad del estado somalí de vigilar y controlar sus propias aguas y zonas de pesca, sacando una pasta luego con la venta de lo que han rapiñao a gran escala. Además, los pesqueros de las grandes potencias esquilman todo el pescao que en justicia pertenece al pueblo somalí, y que ya no pilla ni atunes a un par de kilómetros de la costa (que es lo más lejos que pueden ir con sus modestísimas embarcaciones).

Total que uno se pregunta (mientras se acuerda de la canción: el alacrán, el alacrán, el alacrán te va a picar...): En esta historia, ¿Quién es más pirata?

martes, 17 de noviembre de 2009

de emociones e inmigrantes

Decía P., la madre de C., que quizá éste blog peca de frío. Que le falta sentimiento, vaya. Puede ser; pero digo yo que la poesía necesita de otros espacios, no de este. No podría airearla en público, aunque parece que quien lee estas ocurrencias es gente -anónima, o eso dicen- muy cercana. Ni aún así.

Hablando de poesía, la que hace el mexicano J. E. Pacheco. Dura, sugerente, exacta. Pero también la de A., la hija de mi muy querido C. (aún en la distancia), que me envió unas líneas preciosas. Sé que A. dará en artista -ya ha hecho sus pinitos-, y algo de artístico, de emocionante, tenía su corto mensaje. Aunque quizá ella no lo sepa.

También me emocionó, pero negativamente, lo que vi y escuché hace unos días. Bajé a un cibercafé con fondo de discoteca a grabar unas cosas para la universidad. Unas cosas de voz, quiero decir. Le dije al peruano (creo que lo era) que bajara la música, y me puso cara de acelga (gracias por el hallazgo, P.). Pero la bajó. Él estaba de palique con una pobre mujer (aunque más que palique ahí había un monólogo: el suyo), cuando entró un paki que vendía flores. El peruano le dijo a gritos que se fuera, que a ver si no se había dado cuenta que "estaba en plena conversación". No es la primera vez que veo a un inmigrante portándose como el peor de los racistas con otro inmigrante. Pero esta vez fue tremendo. Cuando me fui le miré despectivamente, pero dudo que le importara mucho. Los imbéciles, independientemente de su nacionalidad, no atienden de sutilezas.

Pla-neando

"Escribir muchísimo es un placer, sobre todo si se tiene algo que decir". La cita es de Pla, a la que añado otra con la que quizá debería haber iniciado esta entrada: "Debería haber un lugar en el infierno para aquel que comienza un texto con una cita". Esta no sé de quién es, pero cuando la leí me entró la risa.

Hablando de Pla, hilando citas llegué hasta un curioso blog (http://http://elquaderngris.cat/blog/?m=20080308), en donde se ha ido recordando todo el Cuaderno Gris, la gran obra del de Palafrugell que comenzara con veintiún añitos. El diario comienza así: "Como hay tanta gripe, han tenido que cerrar la Universidad". Por el tema, podría haberlo escrito estos días; por el estilo, no creo, porque ahora no se hacen libros tan logrados como ese. Lo que se hace ahora responde en general al modelo Dan Brown o Mr. Nocilla-Dream, libros que cuando llevas tres páginas tienes que cerrarlos con urgencia, porque de seguir la urticaria (mental) es segura. De Pla recuerdo una entrevista con Soler Serrano, en donde decía con su aspecto de camperol català -boina incluida- que él fumaba para lograr el adjetivo preciso. Insuperable.

Pla: "La família! Cosa curiosa i complicada…". Tenía que haberlo recordado y repetirlo en la entrada sobre la famiglia, que aún sigue coleando. Con seis palabras consigue decirlo todo sobre el controvertido asunto, y por si fuera poco esos puntos suspensivos...










viernes, 13 de noviembre de 2009

La familia del jazz


C. me aconsejó que mejor no hablara ni de política ni de religión en este blog, porque son temas polémicos. Aprecio mucho a C. (como él bien sabe, y aunque me cueste cada vez más localizarle), pero debo decir que precisamente porque son polémicos me gustan. ¿Y acaso no es más enriquecedor dialogar con los que no piensan como nosotros? Eso sí, siempre que la cosa no pase del diálogo a las manos. Que en este país cainita nunca se sabe...

En todo caso, y para mi sorpresa, resulta que hay un tercer asunto también polémico: la famiglia (véase entrada anterior). Y como nunca segundas partes etcétera, no tornaré a ella sino que hablaremos de cualquier otro tema.

Por ejemplo de jazz. Asunto del que yo no sé nada o casi nada.

¿Y qué es jazz? Para empezar un mundo; sus ramificaciones son muchas, desde los Amstrong, Silver, Parker, Coltrane, Evans, Miles Davis (el Kind of Blue de estos tres últimos: un clásico entre los clásicos), hasta las revisiones del maravilloso Eddi Higgins Quartet o la voz de Stacey Kent. ¿Hacía Frank Sinastra jazz, o casi? Y luego están las fusiones...

En el Central de Madrid, mítico lugar de jazz, he escuchado algún buen directo. Pero el que más disfruté fue el de Krahe hace unos años. Aunque eso ya no sea jazz. Suele ofrecer su sorna cantautora -siempre bien acompañado- por Navidad. El año pasado llegamos una hora antes del concierto y ya estaba lleno...Este año subo la apuesta a dos horas antes, a ver qué pasa.

viernes, 6 de noviembre de 2009

La famiglia, sai

Ah, la familia. Esa institución dicen tan necesaria, columna vertebral de la sociedad. Pero como todas las instituciones que han sido y serán, huele. No sé si a podrido -como en Dinamarca-, pero sí a artificio, a asunto de sangre que puede llegar al río. Pensamos que es bastión de Occidente, pero vete a países musulmanes o al lejano oriente. En el mundo islámico, alguien que viva sólo o con alguien y sin hijos está peor que mal visto. En China, la familia es capital y no se puede dar un paso sin que los padres digan la última palabra, aunque tengas 50 años. Sé que generalizo, pero en todo caso me temo que esta vida nuestra gira en torno a una visión obsoleta y pobre, muy pobre, de la realidad humana.

Y a santo de qué estoy contando esto si la mia famiglia ha demostrado con creces ser solidaria, generosa, amorosa. Aunque la distancia también haya ayudado.

El imaginario colectivo. Desde el tratamiento ñoño-idílico (La casa de la pradera) hasta el horror (la familia Adams y últimamente la omisión de la familia Coleman), pasando por escenarios antropo-psicológicos de todo pelaje: la familia -¿el padre?- de Kafka; El Padrino, La Famiglia scolana, Los Hollister, Con ocho basta, La gran familia y sus secuelas, La saga de Gerald Durrell...La lista es interminable.