El tinglado navideño se ha montado ya en las calles de Madrid. Sabemos que muchos no tragan estas fechas; pues a mí me sigue gustando ver el día 24 a la famiglia. Todo lo demás (alegría forzosa, compras compulsivas, iluminaciones fatuas) me trae al pairo. Aunque este año las luces de la Gran Vía en plan skyline tienen su aquel (http://http//www.brutdeluxe.com/iluminacion%20Centenario%20Gran%20Via.htm).
El Barça goleó al Madrid de la misma forma que CIU goleó al PSC y sus socios. El fúmbol como metáfora, ay, de nuestra vida (la cantidad de goles que se ha dejado encajar uno).
No me da la gana escribir o decir "ye" en vez de "i griega", váyanse señores académicos a la mierda (pronúnciese este conjuro a lo Fernando Fernan Gómez).
Y para acabar, qué emoción ver y escuchar a la versión mostoleña de Madre Coraje, la señora Meño, contando su épica victoria sobre la mentira y la injusticia (al menos de momento). Nos gusta la justicia, aunque sea poética. Porque, desengañémonos, muchas veces, demasiadas, está del lado de los malos.